Wikia Cómo Entrenar a tu Dragón Fanon
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Casi todos los Macrófagos que había en la fiesta estaban muertos u hospitalizados, pero Soña probablemente hubiera sobrevivido y con sus técnicas seguiría engañando gente para someterla a experimentos como el TA.M.E.R., los hongos Cordyceps, la grimora, las posesiones demoníacas, y demás experimentos con los que intentaba crear soldados perfectos y de entrenamiento instantáneo. Ella no estaba acostumbrada al fracaso, pero podía y debía vivir con ello, al menos por ahora. Pero entonces recordó la discusión entre Adelphos y Hans y prefirió ir a ver cómo estaban.
 
Casi todos los Macrófagos que había en la fiesta estaban muertos u hospitalizados, pero Soña probablemente hubiera sobrevivido y con sus técnicas seguiría engañando gente para someterla a experimentos como el TA.M.E.R., los hongos Cordyceps, la grimora, las posesiones demoníacas, y demás experimentos con los que intentaba crear soldados perfectos y de entrenamiento instantáneo. Ella no estaba acostumbrada al fracaso, pero podía y debía vivir con ello, al menos por ahora. Pero entonces recordó la discusión entre Adelphos y Hans y prefirió ir a ver cómo estaban.
 
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Revisión actual - 20:31 25 jul 2020

Viernes 27 de marzo de 2020

-Tengo que ir a recoger unas cosas en Malibú, por favor, no se maten en el camino- dijo ella antes de internarse en la selva, dejando atrás a Hans y Adelphos. Realmente no sabía lo que podría ocurrir por dejarlos solos en ese momento. Si no eran los celos de Adelphos lo haría el espíritu vikingo de Hans, pero también sabía que no podía desperdiciar esa oportunidad. Tradicionalmente, el crimen de California se dividía en las pandillas y policías violentos y corruptos de Los Ángeles, y los criminales de alto poder adquisitivo de Malibú. Oportunistas, estafadores, esclavistas, fabricantes de armas, narcotraficantes, funcionarios corruptos, empresarios farmacéuticos, socios del FMI, ellos eran los típicos habitantes del lugar, pero desde hacía unos años, muchos de ellos eran, aparte de sus crímenes previos, macrofagos. Su objetivo de aquella noche era uno de los macrofagos que vivía allí.

El escenario de esa cacería sería una gran y modernosa mansión de cuarzo y cúpulas de vidrio, construida al filo de un acantilado, y lugar donde en ese momento se celebraba una fiesta. -"Tan hijos de puta son que en medio de esta mierda del coronavirus se ponen a festejar. ¡Je! Quien te dice si ellos mismos no son los responsables de este desastre- pensó ella al ver el lugar desde la distancia, y mientras escuchaba el rebote de los aullidos de sus Terrores Nocturnos para así "mapear" la zona. Gracias a este mapa mental descubrió un punto del muro de la mansión en el cual durante cinco segundos no había ninguna cámara mirando, y sigilosamente corrió hacia él con su gancho o kaginawa, como le llamaban los ninjas.

Cuatro metros de alto y cinco segundos para saltarlos, y lo logró incluso con un segundo de sobra. Escaló la empinada pared sur de la mansión, y tras agacharse junto a una de las cúpulas de vidrio comenzó a planificar su entrada. Su primera idea fue la de esperar a que algún empleado saliera de la mansión y robarle el uniforme, pero como esto no es una película o una serie, las conveniencias no existen, y a los empleados les dejan salir recién después de que la fiesta terminará. Luego pensó en buscar una ventana que diera a un cuarto solitario, pero el "particular" diseño del edificio se lo impedía, y entonces decidió apostar por una entrada más teatral.

Se llevó su silbato a la boca y llamó a uno de sus dragones, a un Terror Nocturno al que por su afición a destruir cajas eléctricas nombró Cortocircuito, y le dio la orden de cortar la luz del lugar, y con otro pitido hizo que Juan se le agarré de la espalda, y prepare la cortina…

Mientras tanto en la fiesta, cientos de macrofagos estaban reunidos, tomando alcohol y drogas, tragando banquetes exorbitantes, bailando al ¿ritmo? del reggaeton, abusando de las víctimas de los harenes reales, y en resumen festejando. Entre ellos había un joven y orgulloso macrofago que por su participación en la reconquista de Nuevo Berk había sido ascendido recientemente a cabo mayor, y estaba haciendo la fila del harén para "festejar". Su nombre era Josian Cross, pero de compadrito que era se hacía llamar Mayor Cross por sus subordinados. Era originario de España, pero desde que los macrofagos invadieron su país sintió un gran respeto y admiración por ellos, motivo por el cual cuando cumplió 12 años se alistó en la academia militar Macrofaga, y cuando a la edad de 19 años se graduó, ya tenía claro su objetivo de llegar algún día al cargo de general, y después de eso tal vez ser designado gobernante de algún territorio. Pero en ese momento sus intereses eran más simples, disfrutar de esa fiesta, y en eso se encontraba cuando se cortó la luz, y a continuación se escuchó el ruido de una de las cúpulas del techo al romperse, y el remolino de monstruos alados que vino a continuación.

Miles, tal vez millones de esas bestias cubrieron el salón y atacaron a los presentes. Pese a ya haberse bajado unas cuantas líneas de cocaína, logró responder con suficientemente rapidez como para esquivar a varios de esos monstruos y cubrirse con una armadura de aire congelado que creó con magia. Su propio calor corporal amenazaba con deshacerle la armadura, motivo por el cual su plan era usarla para cubrirse hasta lograr salir de la mansión, pero antes de hacerlo observó un detalle que le hizo cambiar de planes: en el centro del remolino había un dragón blanco del que colgaba un cuerpo que parecía ser quien comandaba el ataque. Corrió hacia su bolso, revolvió entre sus cosas, y finalmente tras encontrar y cargar su micro uzi, abrió fuego contra esa persona que colgaba del dragón blanco.

10 balas, varios chorros de sangre y los monstruos alados incluido el blanco salieron volando dejando tras de sí el cadáver sobre el que Josian había disparado, y con gran sorpresa este descubrió que el muerto no era otro que Tony, un cabo de su mismo regimiento. Algunos de los Macrófagos sobrevivientes al ataque se acercaron, y temiendo que Tony los hubiera traicionado llamaron a los agentes. Las llamas surgieron del suelo transportando a varios efectivos y la mitad de médicos para atender a los heridos. Entonces un agente se aproximó al cuerpo de Tony, y al inspeccionarlo noto que había un agujero en su cuello. Un agujero muy plano, como un corte, como si… como si alguien hubiera atravesado su cuello con una hoja de veinte centímetros. -Sombra- murmuró ese agente, y en ese momento tras mirar a todas partes, preguntó a los gritos ¿dónde está Soña?, y entonces temiendo por su vida, los agentes corrieron a su pieza, pero para cuando girarán el picaporte, ya sería tarde.

Minutos, casi una hora antes, Sombra había hecho su teatral entrada, y usando su facón despacho a un Macrofago que convenientemente estaba donde ella aterrizó, y a modo de distracción, Juan lo movió por todo el salón mientras ella, oculta por todo el escándalo, se dirigía a su objetivo. Gracias a su oído y a los aullidos de sus dragones pudo saber que su objetivo no estaba en la fiesta, sino en su habitación, pese a que era la dueña de la mansión y la organizadora de la fiesta. Entonces ella abrió la puerta lentamente y lentamente caminó hacia su objetivo, que se encontraba mirando el mar a través de la ventana. El trabajo no podía ser tan fácil, y ella sabiendo quien era su objetivo se dió cuenta de que si era tan fácil es que era una trampa, por lo cual prefirió pisar con cierto ruido para hacerse notar, y entonces su objetivo se dió vuelta, y tras una cara de falsa sorpresa dijo:

-Lucía, cuánto tiempo ¿recibiste mi invitación? que bueno que volveremos a ser amigas y trabajar juntas. Desde que tuviste ese problema en Venezuela las cosas se han complicado un poquititito, pero juntas vamos a recuperar el tiempo perdido, ¿qué te parece?-

Sombra se quedó en silencio, con cara de odio mirando la cara de boluda que ponía Soña Smith al decir esas palabras. Ella sabía que esa cara y ese tonito eran parte de un protocolo de desarme macrofago que consistía en la falsa sensación de amistad, pero aparte de eso, ella sabía que esa cara fue la primera que vio luego de ser "reclutada" por ellos, y sabía perfectamente quién era esa hija de puta. Pasaron los segundos, y entonces Sonia a medida que se acercaba decía con el mismo tono de voz que antes:

-Hay amigui, abajo hay una fiesta súper bárbara que me estoba perdiendo solo por esperarte. Vamos y festejemos juntahgr…-

Pero por acercarse, Sombra la apuñaló en la panza justo antes de intentar degollarla, pero Soña esquivó el segundo cuchillo, y pese a su herida saltó hacia atrás con una agilidad increíble, y caminando por una pared como si de una araña se tratara siguió hablando:

-Que mala amiga sos, yo te dejo pistas de dónde encontrarme, te ofrezco volver y vos me apuñalas, necesitarás una sesión de TA.M.E.R. sobre buena educación.-

Tras decir esto saltó sobre Sombra, pero ella rodó para esquivarla, y usando su facón la apuñaló varias veces por la espalda, hasta que Soña logró sacársela de encima y buscar un revólver con el que cerrar el asunto. La pérdida de sangre la estaba mareando, pero aún así intento disparar. Fallo todos los disparos, pero quién no falló fue Sombra, quien rápidamente buscó en su cinturón los cuchillos berretas que con su lima había convertido en arrojadizos, espero el momento oportuno y arrojo uno derecho al ojo izquierdo de Soña y otro a su cuello. Sola no pudo resistirlo y cayó inconsciente pero todavía viva al suelo.

Sombra se acercó facón en mano, dispuesta a acabar con la vida de Sola, cuando se abrió la puerta e ingresaron cinco agentes dispuestos a arrestarla. Ella los miró fijo, atenta al momento en que abrieran el portal bajo sus pies, y cuando lo intentaron, pegó un salto con el que pasó por encima de ellos y antes de que reaccionarán ella ya estaba el piso de abajo. Corrió y gracias a que en ese momento el portón estaba abierto pudo huir con rapidez para esconderse en la selva. A esa altura ya estaba llegando un ejército macrofago entero, pero ella siendo experta en el sigilo pudo eludirlos y volver al campamento sin problemas, más que la culpa de haber fracasado su misión.

Casi todos los Macrófagos que había en la fiesta estaban muertos u hospitalizados, pero Soña probablemente hubiera sobrevivido y con sus técnicas seguiría engañando gente para someterla a experimentos como el TA.M.E.R., los hongos Cordyceps, la grimora, las posesiones demoníacas, y demás experimentos con los que intentaba crear soldados perfectos y de entrenamiento instantáneo. Ella no estaba acostumbrada al fracaso, pero podía y debía vivir con ello, al menos por ahora. Pero entonces recordó la discusión entre Adelphos y Hans y prefirió ir a ver cómo estaban.