Saga de Niels, Capitulo 4 (Temporada 1)

Saga de Niels, Capitulo 4
Creador	Foreverwing
Serie	Saga de Niels
Saga/Temporada	1
Sagas/Temporadas	4 (actualmente)
Capítulo Anterior	Capitulo 3
N° del Capítulo	4
Capítulo Siguiente	Capitulo 5
Créditos	N/A

Sin mediar palabra, sabiendo que no nos habíamos ido, la flota Berserker ataco nuestros barcos. Usando desde flechas hasta los espolones en la proa, la estrategia era hundir nuestros drakkars para poder avanzar sin obstáculos.

Lo que no esperaban es que estuviéramos preparados. A ultimo momento, habíamos techado los drakkars para resistir los flechazos, y gracias a la fuerza de los remeros, nuestros navíos esquivaban con gran agilidad las embestidas.

Finalmente luego de unas horas, los Berserkers se quedaron sin flechas, e intentaron rodear nuestros Drakkars esperando así vencerlos. Era el momento justo que esperábamos, y al sonido de mi cuerno todos los que estábamos a bordo, preparamos nuestras flechas especiales y a mi segundo llamado, las velas de los Drakkars Berserkers comenzaron a arder.

El plan había triunfado, y esos salvajes combatientes pasaron a preocuparse mas en salvar sus barcos que en atacarnos. En otras condiciones hubieran saltado de sus barcos para nadar y combatir en tierra firme, pero las particularmente gélidas aguas que rodean Berk en esa época del año se estaban revolviendo por el cambio del viento, ocasionando que saltar a las mismas fuera un suicidio.

Ellos nada podían hacer, al punto de que al día de hoy, me acuerdo y ruego para que por lo menos hallan podido llegar al Valhalla; ya que ademas no solo nada podíamos hacer por ellos, sino que en el momento lo importante era nuestro pueblo. Tras un rato, esos barcos que eran casi un sinónimo de muerte y guerra, pasaron a ser unos simples pecios en llamas, flotando a la deriva o hundiéndose en zonas habitadas únicamente por peces y Scaldarones, representando nuestra victoria y supervivencia.

Ya estaba anocheciendo, y habíamos decidido volver a Berk, pero vimos algo salido de una pesadilla: la flota que acabábamos de vencer, era solo una distracción, y a lo lejos avistábamos una aún mayor que se disponía a rodear la isla.

Teníamos que decidir rápidamente que hacer, ya que esto rompía completamente con cualquier posibilidad que se nos hubiera ocurrido, y sin ayuda divina, hoy estaría contando esta misma historia pero devorando a Sæhrimnir. Anteriormente mencione que el viento estaba cambiando y que las aguas se revolvían. Esto fue seguido por la aparición de unas oscuras nubes, casi tan oscuras como Niflheim, e indicando que Thor se había unido a la lucha, se desato una brutal tormenta entre la flota Berserker y Berk, que ademas de impedirles continuar avanzando, nos permitió volver a la isla a prepararnos para lo peor.

Una vez en la isla, reunimos a todo el pueblo y comunicamos lo sucedido. Debíamos tomar la mejor decisión y rápido. En ese entonces, el mas bravo de nuestro pescadores y marinos en general, Magmar Torton, recordó un accidente que había tenido unos días antes, y a partir de eso improviso un plan.

El contó que unos días antes, había pisado una tabla de madera, que estaba apoyada en el piso sobre una piedra, y en el extremo opuesto a donde piso, había otra piedra; y que al momento de pisar, la piedra salio volando rumbo a su cara. Este pequeño accidente, hizo que se interesara en un mecanismo que llamo "lanza-piedras", en donde había una "cuchara", como lo llamo él, apoyada sobre un eje, y mediante unos cuerdas se hacía que un extremo bajara y el otro subiera a gran velocidad, permitiendo disparar un proyectil.

Su plan era construir aparatos como ese pero de gran tamaño, para defendernos, y al no haber alguna mejor idea, seguimos su plan. Luego de tres arduas horas, pese a la oscuridad y la tormenta, ya teníamos cinco de estas maquinas en funcionamiento y solo faltaban los proyectiles. Para estos la idea inicial era usar piedras, pero por sugerencia de Bold el Fuerte, las remplazamos por barriles llenos de heno y leña ardientes, para que el daño sea mayor.

Cuando terminamos absolutamente todos los preparativos, ya estaba por amanecer. La nubes habían desaparecido, tras una noche de tormentas se veía el Bifröst y los barcos Berserkers retomaban su marcha. Los dejamos acercarse, para que creyeran que ya no teníamos con que defendernos, y en el momento justo comenzamos a disparar.

Era una escena por poco irreal, la isla rodeada de drakkars enemigos, y nosotros disparando barriles en llamas, provocando al acertar, pánico entre esos hombres que no conocían el miedo. Los barcos en llamas quedaban a la deriva, y terminaban chocando con los que estaban bien e intentaban esquivar nuestros proyectiles. Cuando mas se cerraba la formación, mas choques había, y el fuego se extendía a otros barcos, causando la impresión de que Berk estaba rodeada por un anillo de fuego.

En ese momento sucedió lo que más temíamos, un grupo de Berserkers había logrado llegar nadando hasta la costa, e intentaba subir al pueblo. En medio de la euforia del combate, yo no podía saber de esos intrusos, y por lo tanto nada podía hacer. Afortunadamente para nuestro pueblo, y aunque parezca imposible, los Jorgenson liderados por Engla, aparecieron aparentando intentar enfrentarlos para luego guiarlos a una trampa, el donde los rodearon y tras pedir ayuda a otras familias, vencieron en ese combate y se prepararon para eventualmente recibir a mas Berserkers, pudiendo esta vez evitar la llegada de varios nadadores.

Fue una batalla muy severaa, y que duro varias horas. En esta misma situación otros pueblos habrían dejado venir a los Berserkers, para combatirlos en tierra, o huir a penas aparecieran en el horizonte. Pero en cambio nosotros, teniendo todo en contra, logramos vencerlos, al usar la lógica e impedir que llegaran.

Fue una victoria total, y nuestras perdidas fueron casi mínimas, pero puedo asegurar que los Berkianos que murieron en ese día, ahora engrosan las filas con las que Odín luchara en el Ragnarök. Pero también puedo asegurar, que nos habíamos ganado un gran enemigo. Alguien que paso de estar enojado con nosotros, a odiarnos abiertamente, y que sabiendo nuestra tenacidad, pasaría a intentar conseguir cualquier ventaja, para cumplir con su venganza.